En ocasiones, este deporte que tanto amamos y que tan buenos momentos nos reporta, también nos sirve copas amargas. En la jornada de hoy recordamos, con un minuto de silencio, a los jugadores del Chapacoense brasileño. Fallecidos esta semana en accidente aéreo cuando volaban hacía un sueño. Junto a toda la familia balompédica mundial, les recordamos.
Hoy nos enfrentamos al Aravaca C.F. uno de los clubes más veteranos de la Comunidad de Madrid, ochenta y dos años nos contemplan. Alguno desde la grada recordaba como en este mismo campo, defendiendo los colores de otro histórico del fútbol madrileño el CDC Moscardó, se enfrentaba a este club y ahora su hijo recogía el testigo.
Nuestros chicos salieron a por el partido desde el primer momento. Las características del terreno de juego, tanto en dimensiones como en estado del firme, no eran la mejores para nuestro juego. Las combinaciones eran difíciles, el balón apenas robaba. Los rivales, intensos, cumplían con su deber de dificultarnos el avance. En el minuto tres Óscar, recurriendo a su capacidad para el desplazamiento largo del balón, pone un pase preciso en los pies de Guzmán que sólo la mala suerte y los elementos exógenos, impiden que estrenemos el marcador.
El balón era nuestro durante todo el partido y al Aravaca C.F. le duraba muy poco. Acaso en estos primeros minutos, llevaron algo de peligro al área de Jorge, perfectamente resuelto por los zagueros.
Hugo volvió a dejar la impronta de su juego, trató de hacer grande un campo demasiado estrecho. Combinaba con Díaz y con Carlos que se acercaban con peligro al borde del área. Así llegó el primer saque de esquina en el minuto siete.
Minuto dieciocho. Jugada personal de Carlos, pasa a Díaz, que en el interior de área no acierta a rematar y, tras una serie de rechaces, los aravaqueros conceden el segundo córner. La defensa achica agua como puede, llega el cuero hasta la frontal donde Carlos saca un zurdazo que se cuela por la escuadra izquierda convirtiendo el primer gol.
Apenas cinco minutos después el balón dibuja un perfecto triángulo equilátero entre Hugo, Carlos y Díaz y éste prolonga la hipotenusa para batir al cancerbero, el segundo tanto subía al marcador.
Como un déjà vu. La combinación Óscar-Guzmán se repetía al filo del descanso, pero esta vez significaría el tercer gol. Con el partido bastante encarrilado y con la sensación de ir por el buen camino, terminaba la primera parte.
A dos minutos de la reanudación, Octavio saca un globo desde tres cuartos de cancha que pega en la escuadra izquierda y mansamente besa la mallas.
Con cuatro goles en el luminoso imaginario, nuestros jóvenes jugadores no cejaban en el empeño. Dos minutos más tarde Mario fue dejando atrás rivales en su avance hacía la frontal del área y con un ajustado tiro a la base del poste derecho convertía el quinto. Y ya se sabe…no hay quinto malo.
José en la segunda parte continuó con su labor de recoger los balones de la defensa y llevarlos hasta los arietes del equipo. Octavio guardaba las espaldas de la media punta con tanta fuerza que se hacía el amo el balón y era su tesoro mejor guardado.
Minuto cuarenta y dos de partido, Longa presiona al portero y con astucia roba y pone el pase de la muerte que, tras varios rechaces, es finiquitado por Carlos al fondo de la portería. Y ya van seis.
Dos minutos después, una de las llegadas de Iván, acaba en córner que saca Mario y, tras el despeje de la defensa, es pateado por él mismo con un derechazo que entra pegado al poste derecho convirtiéndose en los siete magníficos.
Y como “Con ocho basta”, Mario decidió cerrar la cuenta y sumar su primer Hattrick con un gran gol a diez minutos del final.
Celebramos la reentré de Arcadio. Tras varias semanas de baja volvemos a contar con su acertada actuación en el centro de la cancha.
Hace poco más de cien años que Henry Ford utilizó la cadena de montaje para la producción del modelo Ford “T”. Nevado&Castillo están empezando a intuir como se traslada esa forma de trabajo a un campo de fútbol. Poco a poco cada uno ocupa su puesto y sabe lo que tiene que hacer. Y cada vez más veces, sale bien. El resultado final es un juego fluido, se va imponiendo poco a poco el pase al primer toque, la búsqueda de espacio, la lucha por recuperar el balón…en definitiva seguimos aprendiendo y divirtiéndonos.
Jugaron: Jorge (Damián), José, Hugo (Ulises), Iván, Óscar, Marcos (Gómez), Carlos, Díaz (Arcadio), Octavio, Longa, Guzmán (Mario).
