Ningun Dia Es Menos Importante

1er Equipo


01/05/2017
Ningún día es menos importante

1ER EQUIPO - Union Collado Villalba A


Resultado: 1 - 0

Fecha: 30/04/2017

Hora: 11:30

Estadio: Colmenar Viejo - Alberto Ruiz (Ha)

El Colmenar logra una meritoria victoria frente a un CUC Villalba que jamás renunció a puntuar sobre el Alberto Ruiz, en un partido vibrante desde su inicio a la conclusión.

La última mañana del mes de Abril de 2017 amaneció fría sobre un Alberto Ruiz que anunciaba uno de los partidos más interesantes de la jornada, no solo por las cuestiones en juego relacionadas con el reparto de puntos que sumar a los respectivos casilleros, sino por la batalla táctica que se anunciaba entre los entrenadores de ambos conjuntos, dos viejos conocidos con importantes duelos en el pasado y seguramente en el futuro, pero  sin llegar al enemigos íntimos que predicaron con el ejemplo Sabina y Páez años ha. No debemos confundir enemistad con rivalidad deportiva, quizá por ahí deberíamos empezar las escuelas deportivas en nuestro país, o en nuestro mundo.

El Club Unión Collado Villalba se presentaba en el coliseo colmenareño sin la presencia de su máximo artillero, cierto es, pero con un buen dossier de argumentos futbolísticos respaldados por la remontada clasificatoria vivida precisamente desde el choque entre  colmenareños y villalbinos hace exactamente una vuelta. Ya aquel día, el conjunto amarillo puso contra las cuerdas a un Colmenar aún en pleno proceso de metamorfosis.

El partido de este pasado fin de semana corroboró, sin duda ninguna, el crecimiento de ambos conjuntos diecisiete jornadas después. El anfitrión, mucho más asentado y firme en sus propuestas tácticas, mucho más febril en lo sentimental. El visitante, viendo por el retrovisor la lucha por el descenso, y con un nivel futbolístico que le permiten plantar cara a cualquiera de los equipos en competición y capaz de sacar puntos de cada campo y contexto, que es el camino más fiable para conseguir los objetivos, sean estos los que sean.

El Colmenar saltó al terreno de juego deseoso de hacerse con la manija del partido desde el pitido inicial, sustentado para ello en la capacidad de compactarse entre sus líneas. La zona central, comandada por Castillo, Jose Manuel, Vivi y oh capitán mi capitán Nevado, ejercía de alfa y omega para el desarrollo del juego colmenareño, que aprovechaba los flancos no solo para buscar las peligrosas incorporaciones de Ceve y el cumpleañero Ismael (Felicidades!) sino buscando colonizar otros planetas con los principitos Christian y Anto saltando del asteroide B 612 hacia otros páramos, sin por ello olvidar la búsqueda de la rosa del gol. Ya saben ustedes, lo esencial no es visible sino con el corazón. En la zaga Maillo y Edu volvían a rallar a gran nivel, capaces de nadar tan bien en mar abierto como en la piscina de la Comunidad, siempre con Pablo vigilante como primer o último recurso según la situación. Parece tan razonable decir que el Colmenar dominó este primer acto en lo futbolístico como que las mejores ocasiones llegaron para el Villalba, quien puso el alma en vilo a la parroquia local en sendas ocasiones en la recta final de los primeros cuarenta y cinco minutos. Primero Pablo y después Ceve, quien cortó un pase de la muerte al corazón del área tras una mortífera contra del conjunto amarillo a la salida de un córner, pusieron remedio a esos sustos.

El segundo acto se inició con las espadas en todo lo alto, y con ambos conjuntos tratando de llevarse el gato al agua con pequeñas modificaciones, como con disimulo. El Villalba adelanto tanto su posición geográfica como sus intenciones de robo, y el Colmenar respondió al envite buscando nuevas vías hacia el gol, como un Pulgarcito que escuchaba el gps por el auricular bluetooth. Y el partido comenzó a volcarse hacia la portería visitante tanto por obra y gracia de la inspiración y el talento como por los mecanismos que se trabajan en esa oscuridad en la que no importa si ese martes hay Champions League. El Colmenar, con menos control de balón que en el primer acto, hizo de la necesidad virtud y convertía cada recuperación de balón en un dardo futbolístico contra la diana visitante, con Anto y especialmente Christian como amenazas tangibles y las llegadas de Vivi, Neva y Jose Manuel como ases en la manga. Con menos argumentos he visto yo dar el pase de oro en Got Talent, permítanme la licencia.

El tiempo pasaba inexorablemente y el partido se encaminó hacia un último cuarto de hora que planteaba un desenlace trepidante. El primer aviso llegó a la salida de un córner a favor de los locales, rematado a media altura por Neva y que fue solventado con maestría por el portero visitante pese al bosque de piernas y estómagos que existían entre ambos puntos. El segundo aviso llego cuando tras una buena jugada, Christian recogió el rebote y fue buscando acomodo en la frontal hasta soltar un latigazo que acabó golpeando en el larguero de manera espectacular, como invitando al Colmenar a seguir en esa línea. Y a los pocos instantes un balón en profundidad puso de nuevo a Christian en dirección al gol. Ante el achique del portero, optó por la vía aérea, obligando al guardameta a tocar el balón con la mano en la frontal, lo que le supuso la expulsión. Vivi fue el encargado de botarla pero esta acabó estrellándose en la barrera, el cañón sigue su puesta a punto.

Corría el minuto 78 y el Colmenar seguía agitando el avispero, para lo que incorporó a Angulo en sustitución de un, one more time, excelso Castillo, que tenía el tacógrafo a punto de pasar el límite. Y a los pocos minutos, llegaría el deseado gol. Un robo de balón permitió al Colmenar llegar a Nevado por el carril del ocho y probó suerte desde la lejanía, el balón golpeó en la espalda de un rival y se dirigió a la espalda de la defensa, donde Anto recogió el rechace y lo convirtió en un mano a mano, con la precisión de un orfebre, y en gol, con ese punto de estabilidad que permite a los grandes delanteros diferenciarlos de los buenos delanteros. Colmenar, equipo, grada y club, estallaba de júbilo con el tanto del 21 franjirrojo, pero renunciaba a dormirse en los laureles, puesto que aún restaban al menos 15 minutos para la finalización del choque. Con el fin de asentar al conjunto local en el dominio de las últimas curvas, el Colmenar que dispuso de nuevas ocasiones en las botas de Anto y Jose Manuel, dio entrada por este orden a Guillaume, Eric y Adri, quienes tuvieron tanto que ver en el peligro generado en el área contraria como con minimizar los riesgos en la propia. No resultaba fácil saltar al partido en marcha y ellos lo hicieron con solvencia. Detalles.

Poco después llegarían los tres pitidos del señor colegiado. El cumpleaños feliz a Isma y la tarde de un domingo de puente con regusto a sábado por la víspera de un mayo que sucede a un marzo ventoso y a un abril lluvioso del que sobre todo aprendimos dos lecciones. La primera, que ningún día es menos importante. Y la segunda, ya saben, que lo esencial no es posible sino con el corazón.

Jugaron: Pablo, Isma, Ceve, Maillo, Edu, Castillo (Angulo), Nevado, Jose Manuel, Vivi (Guillaume), Christian (Eric) y Anto (Adri).

Y desde aquí, nuestra enhorabuena a todo el Alevín A de nuestro club, a sus jugadores, técnicos y por supuesto a las familias de los niños, a todos ellos, por su temporada tan ejemplar. En la que además han logrado su ascenso a falta de tres jornadas. Bravo. 

CARGANDO... POR FAVOR ESPERE