Alimentacion Durante La Lesion De Un Futbolista

26/11/2019
Alimentación durante la lesión de un futbolista

Muy buenas de nuevo, en este mes de noviembre os traemos un nuevo artículo para la sección de nutrición del club.

Os recordamos que en el mes de septiembre ya hablamos sobre cómo debe alimentarse un futbolista, y en el mes de octubre vimos más en concreto qué comer y beber antes, durante y después de entrenamientos y partidos. Os animo a releerlos en la página web del club.

El mes de noviembre nos trae otro tema muy interesante que se puede abordar también desde la alimentación: las lesiones.

Durante la temporada es prácticamente inevitable que se sufra algún tipo de lesión, de mayor o menor grado, la cual te tenga alejado algún tiempo del terreno de juego. En todos los equipos ha pasado, pasa y pasará. Es función de los entrenadores y preparadores físicos del club el dominio de las cargas y la correcta organización para intentar reducir lo máximo posible la incidencia de estas lesiones. A su vez el descanso es muy importante, viéndose en algún estudio como el riesgo de lesión puede multiplicarse por 7, si se duerme menos de 8 horas. Por otro lado, también se ha visto como el terreno, el calzado, el estrés o incluso la salud bucodental son factores que intervienen para aumentar el riesgo de lesión si no se tienen en cuenta. Por otra parte, una correcta alimentación durante toda la temporada contribuirá a disminuir el riesgo de padecerlas. Y es en este punto donde vamos a hacer énfasis.

En primer lugar, vamos a dedicar un breve apartado al consumo de bebidas alcohólicas. Seremos muy tajantes, su consumo es contraproducente en innumerables aspectos. Más allá de perjuicio claro para la salud, en cuanto al rendimiento deportivo es un factor totalmente desaconsejable. En los días y horas previas a un entrenamiento o partido, el consumo de bebidas alcohólicas en primer lugar DESHIDRATA. Es decir, tiramos por tierra uno de los principales objetivos que se plantean antes de jugar al fútbol, que es el hecho de llegar correctamente hidratado al inicio. Además, el hecho de haberlo tomado puede reducir la capacidad de reacción y cognitiva durante el partido. Esto nos hace más lentos en todos los aspectos y peores jugadores. Por otra parte, relacionado con la deshidratación, el consumo de alcohol aumenta claramente el riesgo de sufrir una lesión. Favorece la aparición de calambres y lesiones musculares. Como decía, más allá de sus implicaciones en la salud, es un factor totalmente limitante del rendimiento deportivo. A su vez, la ingesta de bebidas alcohólicas post - partido de nuevo no favorecen una correcta rehidratación y disminuyen la recuperación muscular.

Y vamos más allá, el consumo de alcohol contribuye al aumento de tu grasa corporal total, ya que aporta kilocalorías vacías a la alimentación, es decir, calorías que no están acompañadas de ningún nutriente útil. Junto a ello, el consumo de alcohol inhibe la oxidación de grasa, y además favorece la sensación de hambre y hace perder la noción de lo que se consume. Por todas estas razones, si se quiere ser una persona con un estilo de vida saludable, ser deportista y estar en forma, el consumo de este tipo de bebidas debe dejarse a un lado. Y sí, también las de baja graduación como la cerveza y el vino.

EL CONSUMO DE ALCOHOL EN NINGUNA CANTIDAD ES SALUDABLE. Ni que decir tiene que en menores de edad es especialmente importante que la cantidad sea CERO.

Por otra parte, y dejando a un lado el tema del alcohol, es muy importante llevar a cabo una alimentación correcta y suficiente, para que durante los entrenamientos y partidos se rinda correctamente y los músculos respondan a las exigencias que se demandan. ¿Cómo hacerlo? Os remito a los artículos del mes de octubre y noviembre mencionados anteriormente. Ya sabéis, están disponibles en la web del club.

¿Y qué podemos hacer cuando ya se ha sufrido una lesión? En este momento el papel de varios integrantes del club cobra gran relevancia. El trabajo multidisciplinar siempre será la clave.

En el aspecto de la nutrición la manera de enfocarlo irá sobre todo encaminada a evitar que se pierda masa muscular durante este periodo de lesión. Los pasos a seguir a tener en cuenta serán los siguientes:

- En primer lugar, el periodo de lesión puede ser un buen momento para llevar al futbolista a su peso y composición corporal ideal. Si se lleva de manera muy individualizada, puede ser un buen momento para ajustar la dieta del futbolista y conseguir durante este periodo que vuelva lo mejor posible. Es importante no generar un déficit calórico demasiado grande ya que puede contribuir a la disminución de la síntesis proteica, pero a su vez, el aumentar la grasa corporal durante el periodo de lesión promueve que haya un mayor número de factores pro – inflamatorios, muy poco recomendables para la recuperación de la lesión.

- En segundo lugar, en cuanto a la composición de la alimentación puede ser interesante aumentar el consumo de alimentos proteicos saludables que puedan favorecer la síntesis de masa muscular. Hablamos de carne, huevos, lácteos si se toman, pescado y marisco. Los alimentos ricos en hidratos de carbono quizá no sean tan importantes durante este periodo de lesión, ya que la actividad física se verá reducida. Las frutas, verduras y hortalizas, junto a legumbres y cereales integrales serán las principales fuentes, que además ayuden a aportar otros micronutrientes importantes para la recuperación. En cuanto a las grasas, se sabe cómo el omega-3 tiene un claro carácter antiinflamatorio que puede ser interesante durante la recuperación de lesiones. Más allá de la suplementación con omega-3 en comprimidos, es importante aportar alimentos completos que lo contengan, hablamos de pescado azul y frutos secos especialmente.

- Para los más mayores del club, la suplementación deportiva es un aspecto que tocaremos en posteriores artículos. Sin embargo, la mencionaremos durante este artículo ya que puede jugar un papel importante en la recuperación de lesiones. El suplemento de monohidrato de creatina es uno de los que más evidencia científica posee. Su ingesta (siempre bien pautada y bajo un protocolo individualizado y supervisado por un profesional) puede favorecer el mantenimiento de la masa muscular durante la lesión. En cuanto a la suplementación con vitaminas y minerales, habrá que prestar especial atención a la vitamina D, comúnmente deficitaria en una gran parte de la población. No recomendaré la suplementación de ninguna vitamina sin comprobar en analíticas si existe algún déficit previo. La alimentación saludable será siempre la primera vía para aportar todas ellas.

Todos los aspectos mencionados, tendrán importancia para la prevención y recuperación de lesiones. Espero que os resulte interesante el artículo de este mes. En diciembre… llegan las fiestas navideñas, hablaremos sobre ello en el próximo artículo.

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Nutricion ADCV
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