Cuando El Futbol Duele

1er Equipo


31/10/2016
Cuando el futbol duele

1ER EQUIPO - C.D. Coslada A


Resultado: 1 - 3

Fecha: 30/10/2016

Hora: 11:30

Estadio: Colmenar Viejo - Alberto Ruiz (Ha)

El primer equipo no consiguió administrar su renta del tanto inicial de Jiménez y acabó derrotado ante el líder de la competición en su visita al Alberto Ruiz. 

El folio en blanco (virtual) esperaba entre el tedio y la resignación a ser relleno con las andanzas del encuentro entre dos de los primeros espadas del grupo 1 de la Preferente Madrileña. Al "folio", por llamarlo de alguna manera, le habían cambiado los planes. Acostumbrado como venía de ser lienzo de victorias entre la esperanza y la confirmación de haber elegido el  buen camino, súbitamente le habían cambiado los planes. El Colmenar había perdido, y la posibilidad de dar un puñetazo (metafórico) encima de la mesa frente a un formidable equipo como el Coslada -líder de la competición y con unos números como para enmarcar a día de hoy- se había tornado en un sopapo de esos que da el fútbol donde más duele. 

Pensó el "folio" que la historia sería distinta, pero esta vez se equivocó como se equivocaba la paloma de la canción de Serrat. No andaremos con paños calientes, el Colmenar anduvo en casi todo momento lejos de su mejor versión. Ni seremos tibios en el halago al Coslada, un equipo con una idea muy clara y la tenacidad (amén de la preparación) para llevarla a cabo independientemente del contexto. Dicho lo cual, no todo fue de azul oscuro casi negro para los intereses de la franja serrana. El encuentro nos permitió descubrir un nuevo perfil del conjunto colmenareño: Acostumbrados a tocar el violín, los colmenareños se mostraron capaces de moverse más que bien en un contexto de guerrillas. El Coslada comenzó el primer acto imponiendo el partido que más les interesaba dejando solo rendijas a la esperanza colmenareña en forma de chispazos de Anto o Vivi en la zona de vanguardia con Jiménez algo más atrás, geográficamente hablando. El partido tornó al plano siderúrgico, que también es fútbol, y ahí fue donde los locales mostraron esa nueva versión. Con Jose Manuel, Diego y Castillo remando a mar abierto y una defensa formada por Maillo y Edu como centrales con Eric y Víctor como laterales, el Colmenar entendió el mensaje, hacer de la necesidad virtud. Y vaya si lo hizo. Tras forzar un córner por la parte derecha de la meta visitante, el balón fue colgado por Vivi, peinado por Edu y remachado por el astuto Jiménez mientras dejaba su tarjeta de presentación, Miguel Jiménez, Licenciado en centrocampismo, Master en Competitividad y Llegadas. Sirva como dato de referencia sobre la dificultad del hecho que hasta este domingo 30 de Octubre el conjunto Cosladeño solo había encajado tres goles en 6 jornadas. El trabajo a balón parado colmenareño volvía a dar sus frutos y los ponía al frente del marcador a escasos minutos del descanso.

Tras la reanudación, el partido fue virando sin prisa pero sin pausa en otra dirección. El Coslada lograba su objetivo de que el partido se disputara cada vez más alejado de la portería y el Colmenar recibía el envite con serenidad, sabedor de haber dejado un par de atajos por los que acceder a los caminos del gol. Es más, a punto estuvieron los franjirrojos de poner aún más tierra de por medio cuando tras una vertiginosa contra el balón llegó a Anto en velocidad quien hizo todo de manual. Sin reducir de marcha y habiendo ganado a su par, encaro y superó al guardameta visitante en la salida desde un ángulo imposible, y de puro imposible el balón acabó fuera por escasos milímetros. Pese al susto grande, el Coslada no se inmutó, y el Colmenar se había demostrado a sí mismo que pese a seguir rozándole la costura, no solo estaba delante en el simultaneo sino que olía la sangre a poco que ajustara los engranajes.

Pero. Siempre que se busca hay un pero. A medida que transcurrían los minutos, el conjunto visitante comenzaba a gozar de más y más oportunidades a balón parado. Sin tener el dato real anotado, el Coslada dispondría de no menos de 15 opciones a balón parado durante todo el encuentro. Y contra equipos del nivel del que nos visitaba, eso son demasiadas. En una de ellas el balón trazó la parábola perfecta, de izquierda a derecha y de arriba a abajo, hasta ser embocada a gol prácticamente sobre la línea. Apenas minutos después, tras un fugaz saque de banda de los (en esta ocasión) azulones, tras un par de paredes el balón acabó llegando al área, donde el árbitro señaló penalti en una jugada muy protestada por la parroquia local. Pablo adivinó la dirección del lanzamiento pero no pudo atajarlo, y con ese gol se consumaba la remontada visitante ante la decepción en las filas locales, que habían pasado en apenas siete minutos de la posibilidad de un gran resultado a ir a remolque. A las incorporaciones previas de Guillaume y Christian desde el banquillo, se sumó la de Ceve para buscar aún más profundidad por banda en esta recta final del choque, en la que para colmo el CD Coslada terminó de poner tierra de por medio. Con todo el Colmenar en campo contrario, una vertiginosa transición se convirtió en un pase a la espalda de la defensa y una asistencia al corazón del área, rematado a placer por el punta Cosladeño.

Con el final del partido, al Colmenar le dolía el fútbol. Le dolía porque sabía que un vestuario en silencio con sonidos de algarabía de fondo es uno de los paisajes más crudos que te puede ofrecer el deporte y esta vez le había tocado a él.

A veces el fútbol duele. Y suele ser el primer síntoma de que estás creciendo de verdad.  

Jugaron: Pablo, Eric, Víctor (Ceve), Maillo, Edu, Castillo, Jose Manuel, Diego (Guillaume), Jiménez (Christian), Vivi y Anto. 

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