Todos conocemos la historia de David y Goliat, recogida en la Biblia. Y, aunque no la hayamos leído, sabemos bien lo que significa: es la victoria del pequeño frente al grande, un recuerdo de que aunque tengamos todo en nuestra contra, siempre habrá posibilidades de salir triunfante.
Tres cuartos de entrada en las gradas del Lorenzo Rico, gran expectación ante un partido decisivo. Nos jugábamos seguir soñando y lo hacíamos ante el rival más fuerte de la competición. Hasta la mañana de hoy sólo había perdido dos partidos en toda la temporada y lideraba la tabla con claridad.
Desde luego la presencia física de los jugadores contrarios era casi de Goliat, pero los que acertaron primero con el gol fueron los menos grandes en apariencia, sin embargo enormes en valor y coraje.
Y en el segundo 45 le acertaron con la honda y trasformaron el primer tanto. Un robo de nuestro centro del campo se convierte en un saque de banda, Junior que pasa a Octavio disparando éste un zurdazo ajustado al palo, imparable.
A partir de ese momento, el gigante acusa el golpe y nos pone contra las cuerdas. Aliándonos con la suerte, que en otras ocasiones nos fue esquiva, la escuadra saca un cabezazo que pudo suponer el empate.
Nos íbamos defendiendo con orden, hasta que en el minuto dieciséis su mejor hombre se va de varios de los nuestros, pase de la muerte y Jorge, a pesar de la estirada, no logra evitar el gol.
La historia no lo cuenta, pero seguro que David se llevó algún mandoble antes de acabar con Goliat. Así el alevín se levantó, se sacudió el polvo y volvió a la pelea. En el minuto veintitrés Junior es frenado con falta cerca del área que bota Óscar y sale rozando el larguero; en el veinticinco la lucha sin cuartel que mantiene Pablo Rosal con los centrales, que le convierte en el primer elemento de defensa, fructifica en una falta en el lateral del área que rematamos sin suerte.
La primera parte se salda con un empate muy luchado por ambas escuadras, el trabajo realizado por el trivote de la medular Iker, Octavio y Longa, han secado la iniciativa de los jugadores más creativos de La Moraleja, sumado a la ancestral seguridad defensiva del equipo, han contenido al once que mejor juego realiza del grupo.
La segunda mitad comienza siempre en el vestuario, Cuaresma acostumbra a acertar con sus palabras motivadoras, que nuestras fuentes dentro del vestuario nunca han revelado, pero que como la pócima a Asterix y Obelix, les aporta la energía suficiente para crecerse ante las adversidades.
Así, en el minuto tres, gran jugada de Junior que de nuevo es parado con falta, sacada sin consecuencias. En el nueve presión de Pablo Herrera en medio campo que consigue arrebatar el esférico gran pase al hueco, pero Junior no acierta a superar al portero, rechace que le cae a Carlos, que tira y sale lamiendo la base del poste.
A diferencia del primer capítulo, ahora el contrario no supera el medio campo, no llegan y cuando lo hacen es sin peligro, balones en largo que son cortados por los zagueros o jugados con calma por Damián. En una de estas ocasiones, el guardameta saca en largo para Carlos que inventa un pase a Junior, que esta vez sí, con gran habilidad, supera al portero y coloca el dos a uno. Ahora, David ha acertado de lleno en la cabeza de Goliat que apenas se mantiene en pie. Tuvimos más oportunidades, a punto de conseguir mejor resultado de cara a un posible empate, pero nos faltó acierto en el remate final.
Para completar esta épica matiné, y como viene siendo costumbre, el colegiado decidió buscar sus quince minutos de gloria, como dijo Andy Warhol, y alargar el partido, injustificadamente, durante seis angustiosos minutos.
Finalmente, gran gesta que ya empieza a no ser noticia en este equipo, que nos mantiene en brazos de Morfeo y que sea como sea, seguro que despertaremos en una gran realidad, pues ya lo es con lo conseguido hasta ahora.
Muchas felicidades a los jugadores y sobre todo a los dos técnicos, Javi y Jorge, que están sacando lo mejor de cada uno y enseñándoles que con esfuerzo y trabajo no hay nada imposible.
¡AUPA AGRUPA!
Jugaron: Jorge (Damián), Hugo, Óscar, José, Rome (Alex), Iker, Octavio, Longa, Pablo Herrera (Jesús), Pablo Rosal (Carlos), Junior.
