Sobraron los últimos 20 minutos de partido, donde los puntos se esfumaron del Valle de las Cañas después de 70 minutos de muy buen trabajo del Colmenar Viejo.
Se enfrentaban en la mañana del Domingo dos conjuntos con objetivos muy diferentes: el Pozuelo, local, seguir sumando otros 3 puntos para hacer pleno de victorias en las primeras jornadas de liga y seguir en lo más alto de la tabla, y el Colmenar Viejo, visitante, que buscaría inaugurar el casillero de los puntos tras las dos anteriores derrotas ligueras. A pesar de la distancia evidente en cuanto a puestos en la clasificación, para nada se vio un partido en el que el colíder dominara a los visitantes, donde en los primeros compases de partido se produjeron ocasiones para ambos equipos fruto de la intensidad con la que salieron al terreno de juego, sabedores de la importancia del partido para los intereses individuales de cada uno.
Pasados esos primeros intercambios de ocasiones para ambos equipos, el ritmo del partido se tranquilizó y empezó a imperar el orden en ambos conjuntos, con un Pozuelo que buscaba mandar en el partido con posesiones algo más largas y con el Colmenar Viejo bien estructurado defensivamente y que tuvo sus mejores ocasiones lanzando en largo mediante un juego más directo de lo habitual.
Tanto es así, que las ocasiones más claras de la primera parte llegarían para el equipo colmenareño de Javi García en las botas del debutante Adrián, muy activo, con mucha movilidad y haciendo valer sus desmarques a la espalda de la defensa que mantuvieron en jaque la retaguardia de los de Pozuelo.
Explotaría su velocidad en un par de ocasiones, donde el primer gol del partido podría haber llegado de no haber rematado en semifallo un balón dentro casi del área pequeña y que atajó sin demasiadas complicaciones el meta local.
Después de haber metido el susto en el cuerpo al Pozuelo y a sabiendas el Colmenar Viejo que por ahí tenía una vía de escape para perforar la defensa de los de Chema Ramos, no tardaría en llegar una segunda oportunidad para Adrián nuevamente, que tras recibir en velocidad y realizar una jugada individual, su golpeo a puerta era detenido por el portero de Pozuelo, esta vez mucho más exigido para evitar que su equipo se viera por debajo en el marcador.
Contadas esas ocasiones visitantes, se llegaría al descanso del partido con varias llegadas por banda del Pozuelo que acabaron atajadas por Mario o marchándose fuera sin acarrear grandes problemas a los serranos, por lo que a los puntos y por ocasiones claras, el envite se lo llevaba momentáneamente el Colmenar Viejo.
La segunda parte se inició con el guion previsto, donde no cambió demasiado la línea del partido. El Pozuelo, quizá obligado por ser el local se fue más arriba en búsqueda de alguna ocasión, que encontraron en forma de balones sueltos en el área de meta tras segundas jugadas o balones centrados desde la banda, pero que eran errados por sus jugadores, desperdiciando así sus mejores ocasiones hasta el momento.
Para el Colmenar Viejo la vida seguía igual, bien asentados, sin correr riesgos defensivos y lanzando contraataques a los espacios para que fueran aprovechados por sus atacantes.
En uno de estos contraataques pudo cambiar el partido sustancialmente, ya que tras una buena jugada enlazada de los franjirrojos, el balón le llegaba a Adrián, que se disponía a encarar en situación de mano a mano al portero local, cuando era claramente agarrado y derribado por un defensor del Pozuelo sin intención de jugar el balón, sino parar su avance.
Sin embargo, en lugar de señalar tarjeta roja al defensor, el árbitro solamente castigó la acción defensiva con amarilla y falta al borde del área. Decisión muy discutida ya que podría haber alterado la dinámica del partido en favor de los visitantes.
Sería de las últimas ocasiones de las que dispondría el Colmenar Viejo, donde el lanzamiento de falta de Roberto Santos se marcharía alto por poco, rozando de nuevo ese ansiado gol visitante que en varias ocasiones estuvo a punto de llegar.
Por su parte, el Pozuelo encontraría demasiado premio a partir del minuto 70 de partido, donde en 10 minutos llegarían a contabilizar hasta 3 goles para sus haberes.
El primero llegaba tras una pérdida en el centro del campo del Colmenar Viejo, cuando el equipo estaba saliendo y donde pillaron a la defensa descolocada. Un pase a la espalda para la carrera del delantero de Pozuelo fue suficiente para que se plantara delante de Mario y le batiera con un tiro cruzado pegado al palo.
El segundo, pocos minutos después, llegaba después de transformar una pena máxima que el árbitro decretó, y que casi enterraba las opciones y las esperanzas del Colmenar Viejo para sacar algo positivo del partido, sobre todo después de tan buenos tramos que pusieron en problemas a los locales y que en varias ocasiones se vieron superados por los serranos.
El gol postrero del Pozuelo llegaba a pocos minutos de la conclusión, con un Colmenar Viejo volcado ofensivamente para buscar el gol que se les llevaba resistiendo y que acabó sin llegar, y donde los locales materializaron una llegada en superioridad numérica para dar la puntilla definitiva al partido.
3-0 y diferencia demasiado grande para lo vivido en el partido, donde los locales mantienen su paso firme en lo alto de la tabla y donde el Colmenar Viejo sigue esperando su oportunidad para puntuar en esta nueva temporada en Tercera, que estamos seguros que no tardará en llegar después del trabajo desplegado y con la conjura de unión de todo el equipo.
La siguiente jornada será crucial para levantar el ánimo de la plantilla, donde reciben la visita del UD San Sebastián de los Reyes en el Alberto Ruiz, por lo que todo esfuerzo será poco para conseguir los tan ansiados primeros puntos que supongan la recuperación del equipo.
