Una jornada más en el calendario y un partido afrontado con mucha ilusión y trabajo.
Arranca el partido con el pitido inicial en una jornada muy calurosa y atípica al jugar un domingo por la tarde, pero nuestros campeones con la garra que les caracteriza juegan contra un equipo muy físico nunca visto antes en lo que llevamos de liga.
El juego directo de ellos y su alta presión combinada con un juego muy físico contagia a los nuestros, los cuales intentan combatir fuego contra fuego, atacando de igual forma que el rival.
El partido no fue muy vistoso pues en esta ocasión no se pudo desplegar el juego que tanto nos gusta disfrutar de estos guerreros, pero la brega y la entrega que pusieron fue de auténticos gladiadores al dejarse hasta el último aliento en el partido.
La primera parte estuvo dominada por el Nuevo Boadilla durante los primeros 15 minutos, hasta que nuestros jugadores comenzaron a lanzar ataques con intervenciones individuales como las de Sergio (Extremo derecho) o Junior (Lateral Izquierdo) en las que el rival no pudo hacer nada, pero la fortuna no estuvo de nuestra parte y todas esas ocasiones rozaron el gol.
Con el comienzo de la segunda parte y tras un primer tiempo magnífico por parte de la defensa, la segunda no fue menos, pero debido a unos cambios forzados por el desgaste físico de ciertos jugadores obligaron a hacer cambios y por ello a sufrir unas variaciones en el sistema planteado en un primer momento.
El primer gol de ellos llega de una contra dónde supieron llegar a un rechace despedido por nuestro portero, asestando un golpe psicológico a nuestros chicos, que a partir de ese instante pusieron más corazón que cabeza y las prisas por intentar igualar el marcador descordinó las líneas y ocasionó los demás goles del rival.
Felicitar a los jugadores por su enorme trabajo a pesar de que el resultado no lo refleje y remarcar que ellos a pesar de este tropiezo se han levantado con más fuerza para rematar esta temporada magnífica que llevan realizando desde septiembre.
