El Juvenil A Se Lleva El Derbi Frente Al Siete Picos

Juvenil A


08/12/2013
El Juvenil A se lleva el Derbi frente al Siete Picos

E.F. Siete Picos Colmenar A - JUVENIL A


Resultado: 0 - 1

Fecha: 08/12/2013

Hora: 16:00

Estadio: Colmenar Viejo - Ciudad Dptva. J. A. Samaranch (Ha)

En un partido duro, tremendamente táctico y marcado por la competitividad de ambos conjuntos, el Colmenar se llevó los tres puntos del Juan Antonio Samaranch con un gol de estrategia y puro tesón.

Dia D, Hora H. Domingo 8 de Diciembre de 2013, 16.00 horas. Ciudad deportiva Juan Antonio Samaranch de Colmenar Viejo. Tras el brillante partido del Juvenil A de la AD Colmenar Viejo frente al Real Madrid la jornada pasada, esas eran las coordenadas para el siguiente envite, nada menos que frente al Siete Picos, conjunto tremendamente competitivo que se sabía no iba a ceder ni un centímetro de césped. Si el fútbol tiene sentido es en gran parte gracias a la existencia de partidos como este: un derbi entre dos escuelas de fútbol locales, en el que acaban por no importar ni el cómo llegan los equipos ni la tabla clasificatoria. Se sabe que ambos conjuntos van a dar el todo por el todo en pos de la victoria. Competición en estado puro, más allá de los puntos en juego.

El resultado de la suma de todos los ingredientes se pudo ver desde el primer segundo del encuentro, con ambas escuadras luchando por esos centímetros de césped. Esas pulgadas. El primer arreón llegó a cargo del Siete Picos, pero parece razonable afirmar que los franjirrojos poco a poco fueron haciéndose con la manija del encuentro durante la primera mitad. Un primer remate de Alex Ventura desde el área salió alto, pero indicaba claramente dónde se verían las mayores acciones de peligro en el primer asalto. El conjunto local trataba de aprovechar la espalda colmenareña y saturaba la zona del lateral derecho, donde Marlon y Villa tuvieron que sacrificar las alegrías en ataque para comenzar los cimientos de una posible victoria. Los minutos transcurrían con más tensión que sobresaltos, hasta que al filo del descanso, una falta lateral encontró la incorporación de Rober, quien de soberbio testarazo a la escuadra hizo sacar lo mejor del portero del Siete Picos, quien la despejó en una espectacular estirada. Con las espadas en todo lo alto, el colegiado indicó el descanso. Más que descanso, esos tres pitidos parecían decir “reagrupen filas y piensen sus decisiones, que el siguiente round no tiene vuelta atrás”.

Tras la reanudación, ambos cuerpos técnicos fueron introduciendo variaciones. Bien como causa o consecuencia (permítanme la licencia de decir que el fútbol gracias a Dios no es una ciencia exacta) de estas, el partido fue virando hacia un mayor control del Siete Picos sobre la medular, con el Colmenar agazapado para cazar una contra, especialidad de la casa. Todo pareció acelerarse en el minuto 70, con el centro del campo visitante sufriendo y la defensa achicando aguas, un disparo rival rozó en alguien y cuando la afición local cantaba gol, Duri sacó de la chistera el primero de sus trucos para la tarde, con un maravilloso rectificado que sacaba ese balón que llevaba impreso D A N G E R entre sus costuras. No habían pasado cinco minutos, cuando el delantero centro rival encontraba el único hueco posible entre Sarri y Edu para plantarse solo frente a Duri. Con todos los presentes en el campo de pie, el capitán del Colmenar sacaba el segundo conejo de la chistera, con triple tirabuzón y cuantas metáforas acróbatas quieran ponerse. El Mundial 2010 conquistado por España nos ha sido vendido como el del Tiki Taka, el del buen juego, el de la posesión. Pero tanto ustedes como yo vimos como aquel éxito comenzó a nacer en del comportamiento defensivo de la Selección Española que solo encajó dos goles en todo el Campeonato y en los tobillos de Iker Casillas, que soportaron el peso cuando al resto del equipo, y del país, nos temblaban las rodillas. A más de uno nos temblaron en ese momento, y Alejandro Durán supo vencer en el duelo clave, en el momento clave del encuentro. Esa parada tuvo efectos inmediatos. La contra de la misma comenzó a enviar señales de peligro al equipo local. Solo unos minutos después, la primera opción clara para que se adelantaran los franjirrojos por primera vez en toda la segunda mitad, tras una falta lateral en la que el gol comenzó a rondar la meta del Siete Picos. Y en el minuto 82, llegó. Cuando todo parecía indicar que el partido acabaría en tablas, un córner botado por Johan fue peinado por alguien entre la muchedumbre que poblaba el área hasta llegar a Julián. Él, nuestro Touré Yayá, alojaba el balón en las mallas y la alegría en cuantos corazones franjirrojos estaban presentes. Pero con ocho minutos más el descuento por delante convenía no sacar los confetis, sino recordar el formidable equipo que teníamos delante y cómo nos habían demostrado ya su capacidad para crear peligro. La Agrupación se encomendó a la misión de conseguir su segundo partido con la portería a cero, dejando a un eléctrico Mansilla como quebradero de cabeza para la defensa del Siete Picos. Se sufrió. Se achicó. Se contraatacó maravillosamente cuando hubo ocasión. Y llegaron los tres pitidos del árbitro. Se consiguió.

Esta semana falleció Nelson Mandela, quien aparte de hacer millones de cosas más importantes en su vida, una vez acuñó la siguiente frase “Algunas cosas parecen imposibles, hasta que están hechas”. Este domingo hubo momentos en que parecía que salir con algo positivo del partido era imposible. Hasta que este equipo las hizo.

Representaron a la AD Colmenar: Duri, Marlon, Rober, Sarri, Edu, Alex Gil (Asier), Julián, Diego (Adrien), Villa, Alex Ventura (Mansilla), Carlos Forcano (Johan) . Y Uge. 

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