Que gusto da sentir cosas que suman, cosas que aportan y que te llevan en volandas hacia un objetivo. Lo vivido en esta jornada es una de esas fechas en las que recordaras en más de una ocasión durante este año, pero la recordaras más si aún cabe y hablaremos de ella con más emoción e importancia en años posteriores.
La previa al partido estará marcada para siempre por el incidente del cambio de día de partido, ya que cuando debería haberse jugado era el sábado 27 en la Dehesa Vieja y no el domingo 28 en la Dehesa boyal como finalmente se produjo. El motivo de ese cambio fue que uno de los postes que sujetaban un red para evitar que se fueran los balones se estaba desprendiendo por el fuerte viento y amenazaba con caerse y con ello la portería, y por ahí no... seguridad y conocimiento ante todo. Pero no nos desviemos del tema, volvamos a revivir lo sucedido. Mucha falta nos hacía a TODOS volver a sentir emociones que el deporte es capaz de darnos. Hablando en primera persona ya no recordaba la última vez que vi al equipo vivirlo, hablarlo y sentirlo como lo hizo este día, como cuando acabe mi charla antes de salir al calentamiento y acto seguido y por petición involuntaria todos los jugadores arrancar una ovación de ánimo para ellos mismos con gritos espontáneos como: "-vamos chicos! -hay que salir a tope eh! -todos juntos! vamos, vamos vaaamos!! ”Hace mucho tiempo que tampoco recordaba como sonaba un gol, pero uno de verdad, como cantaron nuestros aficionados que se acercaron a ver el partido y que no dejaron de animarnos. Ya no recordaba la última vez que salte instintivamente de alegría con los puños cerrados celebrando los goles de mi equipo, mostrando una alegría involuntaria propia de las cosas que importan de verdad y es que el partido lo merecía. Esas celebraciones de los goles, una autentica piña de abrazos en el campo y los compañeros del banquillo celebrándolo con la misma intensidad, como si ellos estuvieran en el campo jugando. Todas esas sensaciones son las que a uno le hacen sentir un privilegiado del futbol, esas sensaciones son las respuestas a.. "pero tú, porque eres entrenador? con el tiempo que te quita.." Partidos como el de esta jornada es la automotivación que se necesita para continuar.
EL PARTIDO.
Nos enfrentábamos al segundo clasificado Juventud Sanse, empatado con nosotros a todo, mismas victorias derrotas y empates. Ellos habían marcado más goles a favor y menos goles encajados por eso ocupaban la segunda posición. Sabíamos que era un equipo grandísimo físicamente hablando. Todos sus jugadores son de segundo año. Creciditos y bien alimentados, vamos que eran muy muy grandes. También sabíamos que disponen de jugadores talentosos y muy peligrosos en su zona de creación y finalización. Pero nosotros somos muy capaces, no íbamos a caer en errores anteriores e íbamos a demostrar que nuestra capacidad está a la altura de nuestra ilusión por conseguir estar lo mejor clasificados posible y rindiendo a gran nivel, tengamos en frente al que tengamos. Desde el pitido inicial, intentamos estar muy ordenados defensivamente, nos mostramos muy contundentes y seguros y empezamos a elaborar futbol de mucha calidad por momentos, enlazábamos jugadas de ataque de muchos pases continuados con mucha serenidad a la hora de tomar decisiones constructivas en el juego. No nos quemaba el balón en los pies, no lo dividíamos, intentábamos a base de personalidad buscar la mejor de las opciones y cuando se perdía el balón lanzábamos rápido el "pressing" (que queda más llamativo en inglés) para que el rival no se sintiera a gusto. Nos tocó sufrir, pero eso si lo esperábamos, sobretodo en jugadas a balón parado, ellos lanzaban muy bien corners, faltas laterales y claro ahí teníamos mucho más que perder que de ganar. Pero también fuimos capaces de no encajar ningún gol en esas jugadas ya que todos los jugadores hicieron un sobreesfuerzo. Damián dirigía desde atrás una defensa muy intensa en los laterales como lo fueron Dani Canto y Hugo, Estuvieron rindiendo a su máximo nivel durante todo el partido controlando muy bien a sus extremos y sorprendiendo en ataque, Ulises y Héctor estuvieron fenomenal en las ayudas mutuas en el centro de la defensa controlando los ataques de su marca, un delantero con mucha movilidad y que no se arruga, pero ellos se arrugaron menos y fueron a más. Grandísimo trabajo en la zona media del campo donde Octavio, Marcos, Mario, Vallejo y Herrera se sacrificaron enormemente en defensa haciendo muchos kilómetros recorridos y que luego fueron claves en la elaboración de jugadas de ataque. Qué manera de jugar al futbol, que manera de coger el balón con personalidad y avanzar metros sabiendo que vienen muy fuerte a por ti a quitarte el balón, Muchísimo orden y ahí fue donde más puntos sumamos para ganar el partido, ellos proponían fuerza y velocidad y nosotros proponíamos juego dinámico para contrarrestar sus ventajas y también proponíamos velocidad como ellos, pero nosotros velocidad de balón que es más bonita y eficaz para nuestra forma de juego. Javi jugaba arriba y tenía mucho trabajo, estuvo extraordinario generando espacios, quedándose con el balón y dando segundos de oxígeno a los jugadores del centro y como no, una vez más, haciendo gol.
Con el partido muy disputado en una jugada colectiva Javi con la izquierda de tiro cruzado en el minuto 25 hizo el 0-1 con el que llegaríamos al descanso. Hablamos de que esta experiencia ya estaba vivida, que no podíamos caer de nuevo en ella. De nuevo en Sanse contra un equipo de segundo año en el que fuimos superiores y sorprendimos al rival y de nuevo con 0 1 al descanso. Necesitábamos más y no parar. Ser muy conscientes y maduros de que si en el partido nos encontráramos un revés ser capaces de sobreponernos. Salimos en la segunda parte un poco fríos y ellos todo lo contrario, estaban más activos arriba. Elevaron la línea de presión y nos costaba más salir de nuestro campo. También estaba previsto que en muchas fases del partido sufriéramos. Pero cuando menos cómodos estábamos, sacamos esa nombrada capacidad para avanzar y resolver la papeleta en un momento menos vistoso. Resurgió la figura de Mario para tirar del carro haciendo dos goles en jugadas colectivas el primero en el minuto 43 y el segundo en el 57 asociándose muy bien con los compañeros y finalizando de manera contundente. Funcionaba todo, tanto que los cuatro jugadores que entraron no solo mantuvieron el nivel sino que aumentaron en intensidad y eso el equipo lo noto favorablemente. Bien José María en el carril derecho dando pausa al juego y profundizando en él, Gran trabajo de Iván con una marca peligrosa como era su extremo estando muy atento en todo momento. Bien Manu en la banda izquierda de nuestro ataque dando calma en momentos de presión rival y yendo muy bien a la presión defensiva. Sacrificado fue el trabajo de Gómez en esos minutos en los que la defensa lanza ataques y el recorre metros y pelea cada acción. Por último y no menos importante nombrar a Damián, nuestro portero que tuvo la capacidad de leer bien cada momento, estuvo seguro durante todo el partido, muy acertado técnicamente y para colofón y evitarnos sustos inesperados para un penalti faltando 7 minutos para el final.
Este fue un partido de los que refuerza, de los que hacen afición, de los que llenan y hacen equipo, de los que salen todos satisfechos y enorgullecidos por el trabajo y el esfuerzo. Un partido que a priori era complicado por el nivel del rival, por jugar fuera de casa y por jugarnos momentáneamente la segunda posición que te acredita como equipo en posición de ascenso. Más allá de todo esto, los jugadores del infantil B de la ADCV mostraron la capacidad de igualar fuerzas a base de otros conceptos y no solo eso si no superarlos claramente. Sigamos avanzando y creciendo, seamos conscientes de que aún no hemos conseguido nada y que la línea a seguir es esta. Ojala encontremos pronto otro día como hoy, uno de esos que recuerdas por mucho tiempo y que hacen un combinación perfecta de disfrute entre grada, banquillo y campo.
