Disputamos este sábado el partido de vuelta contra el Aldovea en el que todo fue completamente diferente al que nos enfrentó en el mes de enero. En vez de mucho frio, un calor sofocante correspondiente al mes de julio; en vez de un campo pequeño y helado, nuestro enorme Alberto Ruiz que se convirtió en un autentico horno.
En aquella ocasión conseguimos también los tres puntos en litigio con un tres a cuatro, desarrollando un buen juego en la primera parte, pero lleno de fallos e imprecisiones en la segunda que nos hicieron sufrir en los últimos minutos, al ponerse en peligro la victoria. En esta ocasión el equipo disputó un partido de fútbol en el que en el terreno de juego no se vio más que a un equipo y a veintidós niños afectados por el calor y en algunos casos por los efectos secundarios de las alergias primaverales.
Los chavales saltaron al campo con mucha intensidad haciéndose rápidamente con las riendas del encuentro. Se movía el balón de una a otra banda intentando entrar por los extremos donde Arroyo y Jorge realizaron una gran labor. Cuando la ocasión lo requería buscábamos a nuestras puntas, aprovechando la velocidad de Omar en ocasiones y el regate y la astucia de Bombi en otras. Así en el minuto diecisiete se abrió el marcador y con este gol y el calor el Aldovea bajo el nivel defensivo, lo que nos permitió llegar al descanso con tres goles de diferencia en el marcador.
La segunda se puede resumir rápidamente con dos palabras: generosidad y buen juego. La falta de presión del Aldovea, equipo al que se le hizo muy grande el Alberto Ruiz, permitía al Infantil recuperar rápidamente el balón y jugar “a placer” moviendo el balón con facilidad buscando las bandas, donde especialmente un David, que entró fresco desde el banquillo, ganaba una y otra vez la espalda de su lateral creando ocasión tras ocasión. El mismo materializó una de ellas consiguiendo el cuarto para el Infantil y en otras dando pases a nuestros delanteros, a quienes la mala suerte hizo que no se concretaran las innumerables ocasiones que se presentaban con jugadas desde una y otra banda. El Aldovea no generaba peligro y en las ocasiones que superaban nuestra línea medular, la zaga resolvía rápidamente las incursiones del equipo rival con gran firmeza y buen posicionamiento.
Con esta victoria afrontamos los dos últimos partidos de la liga. El próximo sábado, si la huelga del fútbol lo permite, nos mediremos al mediodía contra el Atlético Madrileño con los deberes hechos y con un colchón de puntos en la clasificación que hace que no peligre la cuarta plaza. Así pues partido de igual a igual contra un buen equipo de una gran escuela. Intentaremos en esta ocasión mejorar el empate de la primera vuelta, poniendo en el campo el juego que nuestros jugadores atesoran en sus botas y que crece y crece semana tras semana, haciéndonos lamentar que la competición se termine sin llegar a saber cuál hubiera sido nuestro verdadero potencial si este Infantil hubiera sido el que es desde la primera jornada.
¡ AUPA AGRUPA !
Un cordial saludo a todos los jugadores, entrenadores y familias de este Infantil B.
