Primavera Franjirroja

Juvenil A


20/04/2015
Primavera franjirroja

JUVENIL A - E.F. Siete Picos Colmenar A


Resultado: 3 - 1

Fecha: 18/04/2015

Hora: 16:00

Estadio: Colmenar Viejo - Alberto Ruiz (Ha)

El Juvenil A de la Agrupación se lleva el derbi juvenil colmenareño tras una segunda parte brillantísima en la que consiguió sacar una de las mejores versiones que se le recuerdan esta temporada.

Aún quedaban en las comisuras de los labios restos de la amargura con la que se terminó el partido de ida disputado allá por el mes de Noviembre en el polideportivo Juan Antonio Samaranch. Aquel día tras finalizar el encuentro el silencio era el único dueño del vestuario. Caras largas, caras cansadas tanto por ver como el plan no había dado resultado deseado de la victoria como por el esfuerzo físico, sin recompensa, que también pesaba lo suyo. Aquella tarde noche el partido había ido al descanso con empate a cero pero se había terminado decantando por 2-0 para el conjunto amarillo, mucho más certero que el franjirrojo en aquella segunda mitad.

Donde algunos pudieron ver un problema, el Juvenil A del Colmenar solo vió un tropezón y siguió trabajando, acaso con más intensidad. La temporada siguió su curso: trabajo, victorias, empates, derrotas, más victorias, más trabajo. Y llegó la semana del derbi correspondiente a la vuelta del campeonato. Y la primera parte del choque que nos ocupa también finalizó con empate a cero, con ambos equipos pareciendo haber intercambiado los papeles de local y visitante. El Colmenar no encontraba su sitio en el terreno de juego, con problemas en la salida y circulación de balón mientras que el Siete Picos se frotaba las manos cada vez que recuperaba un balón en la medular, dispuestos a atacar las espaldas del equipo local a la menor ocasión, especialmente por las bandas. La defensa formada de nuevo por Botey, Pablo Arroyo, Portillo y Leles se vió más que exigida junto con un Iván que comenzaba a pedir los galones de Almirante para el encuentro, con un trabajo sordo imprescindible para su equipo. Por delante de ellos, Gil Y Diego no terminaban de enlazar con Ventura, Lillo y Kike, pese a lo cual el Colmenar dispuso de un par de oportunidades para adelantarse, una falta al borde del área y una buena jugada colectiva que terminó con el equipo al borde del área frente a una magnífica muralla de defensores amarillos que taponaban la opción de tiro.

Tras la reanudación algo había cambiado en la mirada del Colmenar; diría algún poeta que a la franja se le empezó a poner pinta de relámpago. Y tras un par de avisos, el motor arrancó. Con la zaga y Uge aportando seguridad, el omnipresente Iván junto a los jugadores ofensivos lograron arrancar el avión de la isla del humo negro. Toco, me muevo. Recibo, decido, toco, me muevo. Recibo, decido, toco, me muevo, me ofrezco y toco de nuevo. Poco a poco el Colmenar iba ocupando las zonas peligrosas con más frecuencia durante los primeros seis-siete minutos de la reanudación.

Dos después llegó el primer gol, en una acción digna de youtubazo pendiente de confirmar. Saliendo desde nuestra propia portería, por la banda derecha, Arroyo entregó el balón a Lillo quien apareció dónde, cómo y cuando requería la jugada –y el partido- para terminar de volcar el campo a favor de los intereses locales, llevando el balón hacia el centro del campo, horno donde se preparan los goles. Alli el balón fue transportado hasta la frontal donde la cosa se empezó a enmarañar, hasta que con el único recurso disponible, Diego habilitó a Alex Ventura de un taconazo con tanta pólvora como seducción, que el eléctrico punta incrustó en la portería rival poniendo el 1-0 en el marcador. En los siguientes minutos se desbocó la primavera franjirroja, con rápidas combinaciones a lo largo y ancho del campo según requería el contexto que arrancaron más de un aplauso por parte del númeroso (gracias!) público presente en las gradas del Alberto Ruiz, quienes apenas otros diez minutos después eran testigos de otra gran jugada que volvía a incidir en aquello de que el todo es mucho mas que la suma de las partes. Una nueva gran circulación de balón tejida en este caso entre Leles, Gil y Kike volvió a finalizar en la frontal del área, donde Diego escuchó llegar el rugido de un Lillo que aprovechó la segunda asistencia del menudo punta serrano para rematar el balón de tremendo derechazo en las redes, aprovechando ya la inercia de la carrera para no solo poner la guinda a tan brillante trabajo colectivo sino para dedicárselo a Carlos Forcano y fundirse con todo el equipo en un emotivo abrazo, que parecía poner en franquicia el encuentro.

Pero el Siete Picos no iba a limitarse a bajar los brazos, por lo que llegó la hora de arremangarse todos para mantener las cosas tal y como estaban o incluso mejorar el resultado. Se incorporaron primero Monir y Adrien Loens, paciencia, creatividad y carisma a raudales, que insuflaron tremendo balón de oxígeno cuando había que correr hacia atrás y un nuevo brillo cuando había que correr hacia delante. Poco después, saltaban al césped Cristian y Jerez, para un encuentro roto tácticamente y que cada vez pisaba más las áreas y menos el centro del campo. Causa o consecuencia de ello, llegaban las oportunidades, con tanto Uge como el portero visitante evitando variaciones en el marcador, hasta que a falta de pocos minutos para la conclusión un soberbio cabezazo del delantero del Siete Picos ponía suspense para los minutos finales del encuentro y una pizca de tensión que no fue a mucho más. El Colmenar no solo mantuvo el 2-1 sino que, a falta de escasos segundos para la finalización, Uge realizó un magnífico saque en largo. Iván, convertido ya en William Wallace, fue a la disputa por el balón con fe de la que mueve montañas y provocó el último gol de la contienda, que sellaba el 3-1 final poniéndole a la franja esa sonrisa de complicidad que ya hemos mencionado aquí en alguna ocasión.

Y así, gracias a todo este trabajo de un equipo que llega a los seis partidos finales en un punto de forma muy a tener en cuenta, lo que una tarde noche de Noviembre era un vestuario del que se había adueñado el silencio, se convertía en una fiesta de la primavera.

De la primavera franjirroja.

Representaron a la AD Colmenar Viejo: Uge, Arroyo, Botey, Leles, Portillo, Iván, Gil (Cristian), Diego (Adrien Loens), Kike (Monir), Lillo (Jerez), Alex Ventura y Dani asi como Chicho, Carlos Forcano y un buen puñado de miembros del club sumando desde la grada.

CARGANDO... POR FAVOR ESPERE