La primera jornada que enfrentaba a la A.D. Colmenar Viejo y al C.D. Navalcarnero, estuvo marcada por la cantidad de tarjetas que mostró el arbitró, seis para el conjunto local y tres para el equipo visitante, y por algunas decisiones que no gustaron mucho en la grada de Colmenar.
Los dos equipos tenían ganas de comenzar una nueva temporada más, y eso se notaba desde el calentamiento. El partido comenzó con juego rápido y con una Agrupación que llegaba al área rival, con centros de Toni Santos. Pero esta velocidad se vio frustrada a los tres minutos de juego, cuando Cristian y el capitán rival, Coque, chocaron sus cabezas en una pugna aérea por controlar el balón. Los dos jugadores quedaron tendidos en el suelo, y los aficionados allí presentes esperaban una respuesta positiva por parte de los dos futbolistas. Esa respuesta llegó por fin cuando los dos jugadores pudieron levantarse del suelo, aunque tuviesen brechas en la cabeza.
A partir de este momento y hasta el término de la primera parte, el juego se desarrollo en el centro del campo por parte de ambos equipos, ofreciendo así una primera parte con escasez de ocasiones. Aunque fuesen pocas, las ocasiones que había, constaban de peligro. La más importante fue un tiro de Javi Rodríguez que mandó el balón uno centímetros por arriba del travesaño después de realizar un control esplendido.
La primera parte terminó con empate a cero, pocas ocasiones, y con otro revés para el equipo de Colmenar, que se encontró con la lesión, aparentemente del tobillo, del central Ramiro tras la ejecución de un córner.
La segunda parte no cambió mucho la tónica del partido, mucho juego en el medio del campo y las pocas ocasiones que había esta vez eran del Navalcarnero. Los visitantes llegaban al área rival buscando ese premio que todo futbolista quiere encontrar en todos los partidos, el gol. Esto llegó para los visitantes en el minuto 69 tras transformar un penalti, que unos instantes antes el árbitro señaló después del lanzamiento de un córner.
La Agrupación se encontraba contra las cuerdas a falta de 20 minutos para el final, y en este momento fue cuando empezó una pequeña bronca en la grada colmenareña. Mientras los franjirrojos intentaban conseguir el gol del empate, el arbitro tomó algunas decisiones que no fueron del gusto de los aficionados, viéndose en este momento el baile de tarjetas que se pudo observar en el partido.
A pesar de esto, los locales seguían empeñados en lograr el objetivo de marcar un gol y se vió en los tiros de Gerar o Puru, en los saques de esquina en los minutos finales o en las internadas de Toni Santos.
Pero llegó el pitido final, y el resultado fue favorable para el conjunto visitante.
Juan Carlos Herrero
