Sobre Vivir Y Sobrevivir

1er Equipo


07/03/2017
Sobre vivir y sobrevivir

E.F. Siete Picos Colmenar A - 1ER EQUIPO


Resultado: 0 - 1

Fecha: 05/03/2017

Hora: 17:00

Estadio: Colmenar Viejo - Ciudad Dptva. J. A. Samaranch (Ha)

El Colmenar se impuso en el derbi local a un resistente Siete Picos por la mínima, gracias a una primera parte espectacular a nivel ofensivo y a una buena dosis de supervivencia en una segunda mucho más igualada.

Obviaremos en esta crónica los lugares comunes de otras crónicas de otros derbis, esos lugares comunes en los que solemos señalar como estos partidos se encuentran al margen de trayectorias, clasificaciones, dimes y diretes. Se anunciaba duelo contra el Siete Picos y tales eran las ganas de verlo que alguno incluso se presentó a las 11 de la mañana en la Ciudad Deportiva Juan Antonio Samaranch para ver el enfrentamiento deportivo colmenareño por antonomasia.

El duelo tuvo lugar a las cinco de la tarde de un cinco de marzo que amaneció nublado y con amenaza de lluvia, pero que a la hora de la contienda presentaba unas condiciones espectaculares para la disputa del encuentro. Eso sí, Marzo no mayeaba, y el abrigo no estorbaba. Y el partido amaneció con unos breves instantes de tanteo entre ambos conjuntos, que poco a poco fueron mostrando sus cartas hasta que el equipo franjirrojo tomó el mando de este primer acto a través de acciones combinativas que no por ello perdían verticalidad ni intenciones. Con una columna vertebral integrada por Angulo, Edu, Castillo y Maillo recitando casi de memoria los pases Con Isma y Ceve desplegados por las alas del Sinsajo (?), el vértigo aumentaba al llegar a la zona de tres cuartos del equipo local, donde el Colmenar empezó a mandar avisos. Primero Ceve recibió volcado a su costado y tras habilitarse el disparo soltó un obús marca de la casa que se estrelló en el travesaño. Pocos minutos después, Vivi dispuso de una falta en la frontal que golpeó de nuevo a un larguero que ya miraba atemorizado cada acercamiento franjirrojo. El Colmenar, con Guillaume, José Manuel y Jorge como la salsa de todos los platos, se movía vertiginosamente sobre el tapete pero supo tener la paciencia para no lanzarse en tromba sobre la meta rival. Y como la paciencia y el trabajo constante suelen tener premio, el gol llegó hacia el minuto 25 de este primer round. Y llegó en una larguísima jugada donde tras pasar por varias estaciones del equipo visitante, el balón fue controlado por Castillo, quien detectó en el radar la incorporación de Jorge. Dicho y hecho. El 6 firmó una asistencia que hubiera firmado el mismísimo (pónganse en pie) Fernando Carlos Redondo, y Jorge -pese a recoger el esférico en su perfil menos natural y con el portero achicando- paro el tiempo (cosas de magos) para regatearle y anotar el 0-1. Como era de esperar, el conjunto anfitrión no bajó los brazos y trataba de acechar la portería defendida por Jose Angel, quien volvía a la titularidad varios meses después de su lesión. El balón parado suponía la mejor baza para un Siete Picos que llegó incluso a encadenar varias opciones de esta naturaleza, bien repelidas tanto por la defensa del Colmenar como por el ya mencionado Jose Angel. Pese a estas acciones por parte local y que los visitantes dispusieron  de nuevas opciones en las zonas más comprometidas del campo rival, el marcador no vivió alteración ninguna.

La segunda parte trajo consigo una versión muy mejorada del Siete Picos respecto a la del primer acto, lo que rompió la buena inercia franjirroja que se había logrado en los primeros cuarenta y cinco minutos. Desde los primeros instantes el Colmenar trató de evitar que el partido mudara de aspecto hacia el intercambio de ocasiones en las áreas, pero cada vez era mayor una sensación común: si la primera mitad había sido una demostración de la manera de vivir, tanto la escasa renta del marcador como el contexto que se estaban generando invitaban a pensar en sobrevivir. Y sobre todo, a hacerlo juntos. Especial protagonismo tuvieron en ello tanto los centrocampistas como Isma, quien facilitaba una vía de escape a la presión "in crescendo" de un Siete Picos que además comenzó a mover pieza tanto con sustituciones como con variaciones tácticas. El Colmenar hizo lo propio dando entrada a Anto en sustitución de Guillaume, el rigor táctico hecho jugador de fútbol. El equipo no tardó en encontrar a Anto, quien comenzó a tirar, a la par, de repertorio y de su equipo hacia campo contrario. Una espectacular acción de Castillo volvió a poner en pie a la parroquia visitante e incluso se llegó a ver un gol anulado al propio Castillo antes de la entrada al campo de Eric, una suerte (de la buena) de navaja multiusos al que esta vez le tocó sustituir a Jorge que se retiró del campo con molestias de las no preocupantes.

El Siete Picos por su parte se propuso hacer de la necesidad virtud y lanzaba feroces contraataques como dentelladas, que fueron manejados con solvencia por la línea de vanguardia. E incluso cuando no pudo controlar ese aspecto apareció un Angel. Tras el saque de una falta en campo contrario, el Colmenar perdió el esférico encontrándose mal situado, lo que permitió un espectacular pase al espacio que puso al delantero local mano a mano con Jose Angel, quien, cuando aparentemente estaba vencido a un lado y nos temíamos el empate, sacó una prodigiosa mano de esas que a algunos niveles valen portadas y al nuestro valen puntos que es lo que cuenta. El Colmenar optó por terminar de arroparse dando entrada a Dani por Vivi para reforzar aún más su trabajo defensivo, con el resultado esperado. Si la semana pasada cantábamos aquí lo de "Detallitos", detallazo es saber incorporarse a la velocidad que exige el partido como hace Dani cada vez que le toca, quien se impuso en sus duelos particulares con una solvencia admirable. Para no descuidar la faceta ofensiva, cuando el encuentro enfilaba ya la última recta, Jiménez sustituyó a un excelso Jose Manuel, sumándose a los efectivos franjirrojos en la zona ancha.

Y se sobrevivió a una segunda parte no apta para personas con problemas cardiacos. Y se vivió con la alegría que supone a cualquier equipo del mundo ganar un derbi local. Y se celebró como debía el cumpleaños de oh capitán mi capitán David Nevado, nuestro Steven Gerrard en versión castita.

Y seguimos creciendo. Detalles.

Jugaron: José Angel, Isma, Ceve, Angulo, Edu, Castillo, Maillo, Jose Manuel (Jiménez), Guillaume (Anto), Jorge ( Eric), y Vivi (Dani). Y Pablo.

Pusieron su granito de arena los componentes y aficionados del club presentes en la grada del Samaranch. Gracias!!

CARGANDO... POR FAVOR ESPERE