Si empezamos la crónica diciendo que hasta el minuto 68 el líder de la categoría debería ir perdiendo 2-0 ante el Colmenar Viejo, nadie nos creería pero es así.
Este domingo hemos asistido a un autentico partidazo de los jóvenes jugadores del equipo local. Con las ideas muy claras tanto con balón como sin el, con muchísima velocidad en los jugadores de arriba y con mucho orden en todas las líneas del equipo. Hoy, esos jugadores, han demostrado que van a más y que se están haciendo a una categoría tan complicada como es la preferente madrileña. Si es cierto que el Coslada tenia el balón pero no es menos cierto que no tenían ninguna ocasión clara que hiciera inquietar al guardameta local. Tenían en frente un equipo ordenado y con continuas ayudas para que nunca hubiera duelos individuales.
Las ocasiones más claras fueron del Colmenar, siempre realizando contras muy rápidas. De entre todos los acercamientos cabe destacar dos. La primera tras un centro lateral que consiguió rematar un delantero del Colmenar y que cuando el balón se colaba en la portería del Coslada un defensa conseguía despejar con el pecho. La segunda, más clara si cabe, en los pies de Oñate que estrelló el balón en el poste derecho cuando todo el mundo cantaba gol. Esta fue la última ocasión de la primera mitad (minuto 45).
En el segundo tiempo nada varió, bueno si, el viento que en la primera parte perjudicó al Colmenar y que en esta segunda cambió de sentido y volvió a perjudicar al equipo de la sierra y que sería protagonista en los dos últimos goles visitantes. Antes del gol del Coslada, el Colmenar tendría dos muy claras. Las dos en las botas de Rico. La primera tras un pase muy bueno de Oñate desde la banda derecha conseguia batir al meta rival. Cuando todos los jugadores estaban festejando el gol, el juez de línea levantó la bandera. Fue un mazazo muy duro pero el equipo local siguió a lo suyo y fruto de este trabajo, otro balón en profundidad volvió a dejar a Rico cara a cara contra el portero visitante. Cuando ya le encaraba para finalizar la jugada el línea volvió a levantar el banderín.
Tras estas dos frustraciones llegaron los goles del Coslada del (minuto 68 al 90). Los dos primeros tras dos buenas jugadas realizadas por los jugadores de calidad que atesora el Coslada. Con 0-2 en el marcador el Colmenar pudo recortar distancias en una buena internada de Ventura que nuevamente el poste, esta vez el izquierdo, volvió a repeler. Cuando ya el encuentro agonizaba, el viento jugó una mala pasada al guardameta Durán. Un pase desde banda izquierda sin ningún peligro y sin ningún rematador disponible cosladeño, hacía un extraño en el aire y sorprendía al portero. El último gol, ya en tiempo de descuento, tendría el mismo desarrollo. Un balón frontal se envenenó de una manera insólita y volvió a sorprender a Duran. En definitiva gran trabajo de los jóvenes jugadores de la Agrupación deportiva Colmenar Viejo y un resultado totalmente engañoso del partido.
