Se disputaba el penúltimo partido en casa de este Cadete B. El rival era el penúltimo de la clasificación, pero en este grupo tan igualado todo podía pasar.
En el equipo titular debutaba en el Alberto Ruiz Youseff, y en el primer minuto tras un gran pase al espacio de nuestro debutante a Ismael, cruzaba el balón lejos del portero rival adelantando 1-0 a los locales. El partido se ponía de cara y parecía que sería un partido tranquilo, el dominio era total por parte del Colmenar, buena movilidad de balón, buenas llegadas al área rival, hasta cuatro largueros se contabilizaron, hasta que nuestro pichichi Berrocal anotaba el 2-0 lo que parecía un resultado insalvable para los visitantes pero…… apareció la otra cara de nuestro equipo, en una jugada defensiva desafortunada, nuestra defensa se despista y permite un mano a mano frente a Ramón que logra desbaratar pero que inexplicablemente mete los nervios en el grupo desde el portero hasta el banquillo. El descanso llega con 2-0 pero la sensación es que se podía complicar el partido.
En el descanso se intentan corregir aspectos y alertar que los rivales están compitiendo bien, que no bajemos los brazos. Efectivamente, el guión estaba escrito y en seis minutos se pone el partido patas arriba, a los dos minutos nos roban el balón, no logramos despejar con contundencia un balón y en un pase largo de nuevo un mano a mano frente a nuestro portero que esta vez no puede hacer nada, 2-1 y el equipo está muy nervioso. Walid tres minutos después sube el 3-1 pero lejos de tranquilizar pone un punto más de relajación unido al nerviosismo existente. Se produce una jugada curiosa, sale un jugador de los Negrales , coge un balón en el medio campo y lanza un tiro elevado que pone el 3-2 en el partido y ahora si había que remar cuesta arriba, se siguen malgastando ocasiones claras de gol y nuestros jugadores no se explican como puede ser tan ajustado el resultado para las ocasiones malogradas, finalmente en el minuto 68 Ismael anota el 4-2 y este gol si supone un mazazo para los Negrales que habían creído en su juego para puntuar en el partido, resultado justo pero mucho más difícil de lo que tenía que haber sido, tres puntos y a disputar el sexto puesto en Miraflores para terminar recibiendo al Soto del Real en plena lucha por el ascenso.
A veces las sensaciones son superiores a las acciones, en el equilibrio quizás este el éxito.
Aupa Agrupa y seguiremos creciendo.
