Y Sin Embargo

1er Equipo


15/02/2016
Y sin embargo

Club Polideportivo Parla Escuela A - 1ER EQUIPO


Resultado: 1 - 2

Fecha: 14/02/2016

Hora: 12:00

Estadio: Parla - Las Américas (Ha)

Un gol de Guillaume en el descuento supuso la victoria del Aficionado B en un encuentro en que cada equipo dominó una parte y donde los pequeños detalles acabaron marcando su desarrollo.

Amaneció frío este 14 de Febrero de 2016, hasta tal punto que testigos presenciales aseguran llegaron a ver a Cupido comprarse camisetas térmicas a toda prisa en el primer Decathlon que se encontró abierto. Entrando ya en materia, el calendario emparejaba a dos equipos con modelo de juego similar, con clasificación parecida y con exactamente las mismas ganas de llevarse los tres puntos que se pondrían en juego. Y sin embargo, el primer protagonista del partido no estuvo en ninguno de los dos bandos, sino que llegó caído del cielo. Y no es ninguna metáfora, una tormenta de granizo hizo acto de presencia apenas iniciado el choque a tal punto que el señor colegiado se vio obligado a la suspensión momentánea del encuentro. Pero aquello no sonó al "Volvemos en 7 minutos" de los anuncios de tv ni a la pereza que trae consigo esa expresión, sino a una especie de tiempo muerto en fútbol. Una vez pasado el temporal, ambos conjuntos volvieron a ocupar del césped. 

Y tras esta reanudación, el Colmenar salió dispuesto a mandar sobre el césped. Rápidas circulaciones horizontales, brillantes ataques verticales, sobriedad y solvencia en defensa, y además de todo ello, Diego y Jorge jugando al gato y al ratón con los ocupantes de la zona central de un Parla Escuela que rápidamente se vio cargado de tarjetas. La primera oportunidad clara del encuentro llegó cuando Adri y Anto se encontraron por primera vez. El primero de ellos convirtió un balón en terreno de nadie en una sensacional asistencia para Anto, quien superó a su par para plantarse cara a cara al meta del conjunto local, quien achicó con su salida y pudo repeler en dos tiempos el remate del habilidoso punta colmenareño. Con el campo volcado en favor de los visitantes, parecía que el primer gol sería cuestión de minutos y, polémica mediante, así fue. Un balón golpeo en la mano de uno de los defensores parleños y el árbitro de la contienda señaló el punto de penalti. Oh capitán mi capitán Nevado puso el esférico, por este orden, sobre la marca de los once metros y sobre la red. Y con ello, a su equipo por delante. Y con ello, algo más de nervios a un Parla Escuela que no terminaba de encontrar, de momento, las respuestas a las preguntas que le planteaban los serranos, de rojo, pasión, carmín, en esta ocasión. Con ese 0-1 se llegaría al descanso. 

Habría quien esperara que la tónica no variara en exceso en el segundo acto de la contienda. Y sin embargo, el Parla Escuela le dio la vuelta al calcetín de manera pasmosa, por lo que nos toca, y espectacular, para la parroquia local y el espectador neutral (y valiente) que estuviese en la grada. El conjunto anfitrión comenzó enseñando la patita por debajo de la puerta con dos sustituciones y algunos cambios tácticos, y siguió por una actitud de 10. Sin importarles lo ocurrido en el primer acto, ni el marcador, ni el tiempo restante, comenzaron por cortar los suministros al centro del campo del Colmenar, quienes pese a mostrarse amenazantes con rápidas transiciones y contundencia en los despejes, veían como el partido cada vez se jugaba más cerca de los dominios de Jose Angel, portero del equipo serrano por segunda semana consecutiva. Para recuperar oxígeno en la medular, Guillaume se incorporó al terreno de juego. como correa de transmisión entre los motores del equipo y los reactores de arriba, donde los puntas realizaban la labor de zapa que requería el partido, con el desgaste que ello conlleva. Para no bajar las revoluciones, el siguiente en sumarse al partido fue Hugo, quien continuó el nivel de trabajo -elevadísimo- marcado por el sustituido Anto. Además, Eme entro al terreno de juego en sustitución de Ceve para auxiliar con la frescura que viene aportando a la zona de retaguardia, donde el peligro venía en oleadas por las zonas exteriores pese a los esfuerzos de todo el grupo por mantener e incluso aumentar la ventaja. 

A punto estuvo esto de ocurrir cuando no se alinearon los planetas sino los talentos, y una espectacular jugada combinativa entre -al menos, porque no hubo tiempo de recopilar tanta información- Guillaume, Hugo, Nevado, Jorge  y Adri acabó poniendo en pie de ilusión a cuantos apoyaban a los visitantes. Y sin embargo, pese a lo que podía anunciar esa jugada, ocurrió que con Eric esperando en la banda para incorporarse al encuentro, un centro lateral golpeó en la mano de un defensor colmenareño. Y  el lanzamiento del jugador parleño no solo no se vio afectado por el viento en contra, sino que trazó una parábola espectacular hasta besar la red y poner el empate en el marcador, un empate que, siendo honestos, premiaba de manera justa el esfuerzo del equipo blanco y dejaba el encuentro en el filo, con un reparto de puntos que hubiera sido probablemente la más justa de las injusticias, pues ambos conjuntos habían hecho méritos para alzarse con la victoria.  Y en un partido que había venido determinado por tantos detalles, como las dos manos que hicieron de antecedentes en los goles, fueron esos detalles los que posiblemente terminaron de inclinar la balanza. No me pregunten como se llegó hasta ahi, porque no lo recuerdo. Pero vi a Hugo y Eric pugnar por un balón con todo el empeño del mundo, con el brio del que quiere aportar cuente con un minuto o con noventa y cinco.  No me pregunten cómo, pero vi el balón llegar a Jorge en el balcón del área, donde le vi rodeado de contrarios como en la escena de Kill Bill vol. 1 en que la protagonista se enfrenta al ejercito de O-ren Ishi. Y no me pregunten cómo, pero Jorge vio a Guillaume a su derecha y le puso el balón. Ahi. No, perdón. AHI.  Y vi a Guillaume estirarse para cruzar el remate a la salida del portero, y el balón entrar y la euforia en su rostro, que es el rostro del que desea no tanto ser el mejor el equipo, sino que su equipo sea el mejor de todos. Y esa expresión la pude ver en todos los rostros presentes, hasta que un ser humano inmenso que cuenta con mas de metro noventa de estatura levantó a este cronista por los aires. El gol de Guillaume, con apenas instantes para la finalización del partido, detonó una explosión de júbilo en las filas visitantes, desde todos los jugadores a los familiares pasando por un señor de más de 90 años al que no le importó ni el granizo ni el frio e incluso hasta el primo hermano del fisioterapeuta.  

Porque quizá el fútbol es un poco como el amor que canta el flaco Sabina en la canción que da título a esta crónica. Nadie sabe decir si es de amor o de desamor, pero todo el mundo coincide en su calidad y belleza. Quizá el amor al fútbol está también en los detalles, detalles hacen que cada jugador de una plantilla, juegue 9 o 90 minutos, aporte su mejor versión. O en mirar la presión de los balones cada martes, jueves y viernes. O en los sacrificios que implica para todos los que lo vivimos aquí abajo, a apenas un par de peldaños más abajo del profesionalismo.

Ocurre, que a veces el fútbol te sonríe como a nosotros este domingo, o te esquiva la mirada como le ocurrió a nuestro gran rival de esta crónica. 

Y sin embargo, les aseguro que ambos equipos ya estamos deseando que llegue el siguiente partido. 

Jugaron: Jose Angel, Isma, Eli, Maillo, Ceve (Eme), Castillo, Nevado, Diego (Guillaume), Jorge, Anto (Hugo), y Adri (Eric).

Bonus track: Hoy además, les hablaremos un poco de la trastienda del postpartido. Que nos ofreció una nueva muestra para volver a comprobar como los pequeños clubes están poblados de grandes personas como José, el delegado de campo del Parla Escuela, quien logró recuperar un Brazuca de los que habíamos perdido en el calentamiento antes del encuentro, y no dudó ni un segundo en recorrerse toda la instalación para poder localizarlo y entregárselo a la expedición colmenareña antes de volver hacia el norte de la Comunidad,

O en la deportividad de varios de sus jugadores cuando es menos fácil mostrarla, una vez finalizado un encuentro en que no has vencido, al coincidir con miembros de nuestra expedición al abandonar sus instalaciones y no dudar en dar la enhorabuena.  

Mucho respeto para ellos.

CARGANDO... POR FAVOR ESPERE