Trazando El Circulo

1er Equipo


30/01/2017
Trazando el círculo

C.F. San Agustín de Guadalix A - 1ER EQUIPO


Resultado: 0 - 0

Fecha: 29/01/2017

Hora: 12:00

Estadio: San Agustin De Guadalix - Pvo. Municipal (Ha)

San Agustín de Guadalix y Colmenar firman tablas en un vibrante empate que pudo haberse decantado para cualquiera de las partes, y que termina de comprimir la cabeza de la tabla. 

La cercanía tanto geográfica como clasificatoria de este encuentro hacía del mismo uno de los más interesantes de toda la jornada en la Preferente Madrileña, y el resultado, si bien parco en goles, no defraudó a los presentes en el Municipal de San Agustín de Guadalix. Enfrentarse a un equipo como el que nos tocaba rendir visita en su campo, (potente en todas sus líneas, con un gran trabajo realizado a nivel táctico) supone de por sí una certera piedra de toque para cualquier conjunto. Y las circunstancia de cómo dos de los tres equipos que podían finalizar esta primera vuelta como líderes de la competición iban a estar presentes en sobre el mismo césped terminaba de aliñar una deliciosa mañana de fútbol en la que hasta el viento puso su parte, en este caso por omisión. 

Previo al inicio del encuentro, todos los presentes en el campo y la grada guardaron un sentido minuto de silencio. Tras este, la contienda comenzó con el equipo local en clave dominante y el Colmenar tratando de realizar los ajustes necesarios para poder virar el rumbo del partido. Y en lo que todo ese proceso de autoconfiguración iba teniendo lugar en la medular, el equipo en esta ocasión rojo (pasión, carmín) se asía a su trabajo en defensa. Con Pablo bajo palos olvidándose de cuestiones menores como las supersticiones en cuanto a la equipación y con una línea formada en esta ocasión por Isma, Víctor, Edu y Dani. Cabe decir de este último cómo pese a encontrarse ante su primera titularidad en toda la temporada comenzó a lucir solvencia y veteranía desde el minuto 1, siendo junto a Edu la principal vía antiáerea ante el asedio blanquiazul de estos primeros instantes. Con Anto, Christian y Vivi como referentes ofensivos -sacando petróleo de sus opciones, luchando hasta contra los elementos - bastó con que el centro del campo formado por Maillo, Jorge y Castillo terminara de enhebrar la aguja para que llegaran las primeras opciones de gol del equipo, en esta ocasión, franjiblanco. 

La primera parte fue testigo de cómo el Colmenar fue de menos a más e iban llegando opciones por goteo. La primera llegó tras una buena construcción de la jugada por el costado que acabó con Christian cediendo el esférico a Vivi cuyo chut salió levemente desviado. En la segunda, una buena acción de Jorge, que iba dejando un reguero de pólvora en la zona de tres cuartos finalizó en disparo del 10 colmenareño, que pese al bote acabó magníficamente repelido a córner por parte del portero local. 

Tan solo se habían disputado 25 minutos cuando el Colmenar se vio obligado a realizar su primera sustitución. En una disputa con un rival, Anto sufría una lesión en el tobillo que le impedía continuar con su participación en el mismo, incorporándose Adri en sustitución de su compañero. Para los morbosos, diremos que el rostro de Anto reflejaba tanto dolor físico como rabia por ver como no podía seguir arrimando el hombro. Para las interesadas, que aun así el muchacho seguía teniendo su aquel.

El encuentro proseguía en ese continuo toma y daca de batalla por el cetro del centro del campo entre ambos conjuntos, pero no terminaba de alcanzar con claridad las áreas, pese a los intentos de ambas escuadras por alcanzar esa red zone. Por parte de Colmenar comenzó a emerger la figura de Castillo, quien estaba en todos los focos de la batalla, convirtiéndose en una suerte de Jon Nieve para los suyos, y a partir de él y canalizando el juego a través de Mai y Jorge, con las incorporaciones de Víctor por una banda e Isma por otra, el Colmenar iba trazando sus caminos, dando Christian el último susto para la parroquia local pocos minutos antes del descanso al plantarse en esa  zona roja con visos de touchdown, pero su acción fue bien repelida por la retaguardia blanquiazul. 

Tras el descanso las espadas seguían en todo lo alto. Ninguno de los dos conjuntos cedían un solo milímetro sobre el césped. Por parte del equipo visitante cabe destacar que ya con el equipo bien ensamblado en su centro del campo las intervenciones de los tres referentes ofensivos aportaban una dosis extra de oxígeno para los intereses del Colmenar, dentro de un encuentro que cada vez viraba más hacia las bandas como vía de llegada para ambos equipos. Y por ahí llegó precisamente el momento en el que el San Agustín puso a prueba la capacidad cardiaca del Colmenar, equipo, y de Colmenar, afición y representantes en la grada. Ocurrió tras una feroz transición en dirección a la portería colmenareña: Uno de los dos puntas blanquiazules aprovechó un mínimo error de coordinación en la defensa colmenareña para plantarse frente a Pablo en un mano a mano en el que se detuvo hasta el tiempo, con la jugada a favor del perfil natural del delantero y una portería que se agigantaba con el avanzar de los metros. Pero Pablo supo mantener a raya sus constantes vitales y en una acción espectacular desvió el balón lo justo -justísimo- para que el balón no besara la red. El rechace dentro del área fue recogido por otro jugador del San Agustín, pero una legión colmenareña ya estaba en el área de meta para minimizar los daños, desviando el balón a córner.  El peligro no solo no acabó ahí, sino que volvió multiplicado por la constante n. Tras el saque de esquina, la defensa rechazó el cuero hacia la zona limítrofe de la frontal con el pico del área, donde un atacante conectó un sensacional winner que hubieran firmado los mismísimos Nadal o Federer. Y el disparo, por sí mismo un obús, contaba además con un plus de peligrosidad: el del centenar de cuerpos y piernas que mediaban entre su punto de partida y la portería. Pero la N de la constante era la N de No. Pabló voló y de qué manera hasta rechazar el chut, con una parada de esas que no solo suman puntos, sino que permiten empezar la siguiente jugada hasta con una sonrisa pese al olor de napalm por la mañana. . 

Pocos minutos después, ya en plena recta final del encuentro, el Colmenar realizaba su segunda sustitución del choque, incorporándose Guillaume en sustitución de un Vivi que lo había intentado de mil y un maneras. Y Guillaume aportó la dosis justa de descaro que necesitaba el Colmenar en esos instantes, no solo para terminar de sacudirse el polvo del hombro tras los sustos anteriores sino para ejercer de visagra especialmente con los delanteros, cuando no de llave maestra himself. Precisamente a través suya se canalizó la última opción colmenareña para romper las, a la postre definitivas, tablas del marcador. En una jugada trazada a ritmo de fútbol sala por la banda derecha, el Colmenar acabó encontrando a Adri con los motores encendidos en dirección a la meta rival, con todos los seres humanos presentes en el estadio puestos en pie.. Finalmente la pericia del defensa rival acabó manteniendo el empate en el electrónico y tras un par de arreones tardíos por parte de ambos conjuntos se alcanzaría el final del tiempo de prolongación de un partido que pese a no tener goles, permitió a los espectadores disfrutar de la pasión del fútbol gracias al tremendo desgaste de todos sus protagonistas.

Y que permite al Colmenar seguir trazando su particular círculo esta temporada, que a partir de la próxima semana empieza a vivir su recta final con el inicio de una segunda vuelta que se presenta, sin lugar a dudas, tan emocionante como ilusionante. 

Jugaron: Pablo, Isma, Víctor, Dani, Edu, Castillo, Maillo, Jorge, Vivi (Guillaume), Christian, Anto (Adri) y un angelito desde el cielo.

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