Fue una experiencia magnífica la vivida este pasado fin de semana en Llanes durante el Torneo de fútbol 7 de la ciudad. Llegamos el viernes y disfrutamos de la tarde en la playa, divirtiéndonos con juegos dentro y fuera del agua.
El sábado comenzó el torneo y nuestro primer partido fue contra el CD Arganda A. Fue un encuentro muy competido que logramos remontar, ganando finalmente 2-1 con un gol de Mario Díaz en la última jugada de córner. Esta forma de comenzar generó mucha confianza en el equipo.
En el segundo encuentro nos enfrentamos a los anfitriones, C.D. Urraca, y lo ganamos con facilidad por 8-0. Esta victoria nos clasificó para las semifinales. La nota negativa del partido fue el golpe recibido por nuestro jugador Samuel, que sufrió una herida en la retina y no pudo jugar el resto del torneo. A partir de ese momento, todos queríamos dedicarle la victoria.
El último partido de la fase de grupos fue contra el rival más duro, El Amistad Sniace, quien resultó ser nuestro rival en la final. El resultado fue 1-1, lo que nos permitió pasar como primeros de grupo.
En las semifinales del domingo, a las 9 de la mañana, nos enfrentamos a un equipo cántabro, el Marina Sports. Dominamos el encuentro, pero debido a su defensa muy baja y cerrada, solo logramos ganar 1-0 con un golazo de Alfredo desde lejos. Fue suficiente para llegar a la final.
A las 13 horas llegó el momento de la final y acudimos convencidos de que podíamos ganar. No fue nada fácil, ya que el equipo rival jugaba fenomenal y contaba con muy buenas individualidades. Sin embargo, nosotros jugamos con gran concentración, intensidad, compromiso y unión como equipo. El resultado era de 1-1 y todo parecía indicar que iríamos a los penales. Pero en el último minuto, un balón colgado al segundo palo por Santi terminó con un remate de Raúl Cruz al fondo de las redes, provocando la alegría desbordante de todos. Éramos campeones.
Además, se otorgó el trofeo al mejor jugador del torneo a Raúl Criado, quien tuvo una actuación excepcional y resultó imparable para cualquier delantero.
Quiero destacar el papel fundamental de los familiares, quienes apoyaron al equipo con toda su energía y nos brindaron ayuda logística en todo momento.
Asimismo, reconocer el excelente trabajo de Marcos Sanz y Hugo Díaz, nuestros entrenadores y "hermanos mayores", quienes cuidaron de nuestros chicos en todo momento y crearon un ambiente de convivencia maravilloso.
Por último, recordar el trabajo de Casti, el entrenador de este equipo, quien no pudo acompañarnos, pero sin duda sentó las bases para lograr este triunfo.
¡Aúpa Agrupa!
