El Alevín del Colmenar encaró el Torneo Primer Toque con una mezcla de emoción y nervios. Desde el primer encuentro hasta el último, cada momento vivido ha sido un testimonio de crecimiento, compañerismo y puro amor por el fútbol.
Fase de Grupos: Un Inicio de Altibajos y Recuperación
El debut contra Paiporta fue un claro ejemplo de la capacidad de reacción del equipo. A pesar de los nervios iniciales y de encontrarse en desventaja, los chicos lograron igualar el marcador a 3-3, demostrando su carácter resiliente. Los goles vinieron de la mano de Alfredo, Palen y Michi, cada uno aportando su grano de arena en este duro encuentro.
La segunda jornada nos enfrentó a UD Alzira, y el equipo mostró una notable mejoría. La emoción del desfile inicial dio paso a una actuación dominante en el campo, culminando en una victoria contundente por 6-0. Este resultado no solo fue un reflejo del talento del equipo, sino también de su capacidad para superar los nervios y jugar con confianza.
El último partido de la fase de grupos contra Denia fue un reto más ajustado, finalizando con un 2-1 a nuestro favor. Michi y Hugo se convirtieron en los héroes del día, asegurando nuestra clasificación a la fase de oro, aunque como segundos por la diferencia de goles.
Dieciseisavos de Oro y Consolación: Finalizar con la Cabeza Alta
La fase de oro nos enfrentó a Lacross Babel, un equipo notable por su físico imponente. A pesar de la derrota por 4-1, el partido fue una muestra de compromiso y lucha, con Michi anotando nuestro único gol. Esta experiencia fue valiosa, destacando el esfuerzo y el excelente comportamiento de nuestros jugadores a lo largo del torneo.
El partido de consolación contra Alboraya UD, que terminó con una victoria de 2-0, cerró nuestra participación en el torneo. Fue un encuentro equilibrado, donde momentos de superioridad se alternaron con otros de resistencia, evidenciando la madurez y el crecimiento del equipo a lo largo de estos cuatro intensos días.
Reflexiones Finales
El Torneo Primer Toque ha sido más que una competición para el Alevín del Colmenar; ha sido una jornada de aprendizaje, superación y momentos inolvidables. Los chicos no solo han competido en cada partido, sino que han demostrado un juego limpio y un espíritu deportivo que resalta los verdaderos valores del fútbol. Con el torneo ahora detrás de nosotros y el último tramo de la liga por delante, miramos hacia el futuro con optimismo, orgullosos de lo que hemos logrado y emocionados por lo que está por venir.
